El mayor reto no es lo que sucede afuera.
Es lo que pasa dentro de ti.
Por eso, la mayoría de emprendedores y empresarios ahí afuera, no terminan de alcanzar sus objetivos porque creen que lo que les frena son los problemas del mercado, la competencia, o no tener los recursos suficientes.
Te lo digo porque a mí me pasaba exactamente lo mismo, y no fui capaz de verdaderamente avanzar hasta que me di cuenta de que la única barrera estaba dentro de mí.
Estaba tan desconectado de mí, de mi esencia, de mi ser, que no me daba cuenta.
Años, literalmente, años estuve así.
Por eso, ahora puedo afirmar tajantemente que lo que separa a los que avanzan de los que se quedan atrás es su mentalidad.
No los funnels. No los closers. No los lanzamientos de 4 vídeos + webinar automatizado.
La mentalidad. La puta mentalidad. Eso es lo que marca la diferencia.
Por eso hoy te traigo un regalo.
Compartiré contigo 7 claves fundamentales para que desarrolles una mentalidad imparable como emprendedor.
Son claves acuñadas por grandes autores de la historia, que nos han dejado todo su conocimiento plasmado en universales libros para la posteridad.
Todo lo que necesitas para saber vivir está ahí.
Sin embargo, en este email no te voy a dar solo teoría. Eso se lo preguntas a ChatGPT y ya.
Acompañaré cada una de estas claves de una pregunta fundamental para que te cuestiones tu realidad, y de una acción práctica que puedes (y debes) poner en marcha hoy mismo.
Espero que te guste tanto leerlo como a mí redactarlo:
1. Tú decides cómo reaccionas
Stephen Covey, en su libro Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva, decía que el éxito comienza con la proactividad.
Ser proactivo significa tomar el control de las situaciones, en lugar de reaccionar impulsivamente a ellas.
Las personas exitosas no esperan a que las cosas sucedan, hacen que sucedan.
Pregúntate:
¿Cómo reaccionas cuando las cosas no salen como esperabas?
¿Te dejas llevar por la frustración o tomas el control? Cada desafío trae consigo una elección: reaccionar o responder.
Acción práctica:
La próxima vez que te enfrentes a un problema, detente, respira y pregúntate: ¿Cómo puedo tomar el control de esta situación? Esta pausa puede transformar tu manera de actuar y llevarte a mejores decisiones.
2. Enfócate en tu zona de genialidad
En su libro The Big Leap, Gay Hendricks introduce el concepto de la zona de genialidad: aquello en lo que eres increíblemente bueno y que además te apasiona.
Cuando pasas demasiado tiempo fuera de tu zona de genialidad, te desgastas. Pero cuando te concentras en lo que realmente te diferencia, avanzas.
Pregúntate:
¿En qué estás realmente dedicando tu tiempo?
Si te pierdes en tareas que podrías delegar, te estás alejando de lo que te hace destacar.
Acción práctica:
Haz una lista de todas las tareas que realizas en tu negocio.
Identifica las que no forman parte de tu zona de genialidad y empieza a delegarlas o eliminarlas. Concéntrate en lo que realmente te hace avanzar.
3. Levántate cada vez que caigas
Angela Duckworth, en su libro Grit: El poder de la pasión y la perseverancia, explica que lo que te lleva al éxito no es solo el talento, sino la resiliencia: la capacidad de levantarte una y otra vez después de cada caída.
En tu negocio, vas a fallar. Y eso está bien, porque los que aprenden de sus errores son los que finalmente triunfan.
Pregúntate:
¿Qué haces cuando las cosas no salen bien?
¿Te paralizas o aprendes? Los que triunfan son los que aprenden de cada error y siguen adelante, no los que se quedan llorando y victimizándose en una oscura esquina.
Acción práctica:
La próxima vez que falles, en lugar de lamentarte, escribe tres cosas que has aprendido de esa experiencia.
Porque cada error es una oportunidad para ajustar y mejorar.
4. Actúa como si el éxito ya fuera tuyo
En Piense y hágase rico, Napoleón Hill dejó claro que la fe aplicada es la base de todo éxito.
No se trata solo de tener confianza, sino de actuar como si el éxito ya fuera inevitable.
Si no crees que puedes lograrlo, nunca lo harás. Pero si actúas con la certeza absoluta, el miedo desaparece.
Pregúntate:
¿Qué harías hoy si estuvieras absolutamente seguro de que vas a triunfar?
Esa pregunta es clave. Y no es un tema esotérico ni nada, es que cuándo actúas con esa confianza, empiezas a atraer las oportunidades que necesitas.
Acción práctica:
Hoy mismo, da ese paso que has estado postergando por miedo.
No te preocupes si parece arriesgado. Actúa como si el éxito fuera una certeza, porque solo así te abrirás a nuevas posibilidades.
5. Enfócate en lo esencial
En Esencialismo Greg McKeown nos enseña que lo esencial es lo que realmente importa. El resto es distracción.
Como emprendedor, es fácil perderse en tareas sin valor. El verdadero éxito está en enfocarte en lo que realmente mueve tu negocio.
Pregúntate:
¿Estás ocupándote de lo que realmente importa o estás atrapado en la rutina?
No confundas movimiento con progreso. Esto es como ir al gym a mover quilos o a entrenar de verdad.
Enfocarte en lo esencial es lo que te llevará al siguiente nivel.
Acción práctica:
Elimina las tareas que no aportan valor. Enfócate solo en las actividades que te acercan a tus metas principales. Haz menos, pero mejor.
6. Vive en el ahora
Eckhart Tolle, en El poder del ahora, nos recuerda que el presente es lo único que existe.
Preocuparse por el futuro o lamentarse por el pasado solo te aleja de tu poder real: el ahora.
Si no vives en el presente, te perderás las oportunidades que están justo frente a ti.
Pregúntate:
¿Cuántas veces te has distraído con preocupaciones sobre el futuro?
El futuro no está aquí todavía, y el pasado ya se fue. Lo único que tienes es el presente.
Acción práctica:
Cada vez que te encuentres preocupado por el futuro o atrapado en lo que hiciste mal, vuelve al presente.
Piensa en qué puedes hacer ahora mismo para mejorar tu situación.
Porque la acción presente es la que transforma tu futuro.
7. Kaizen
Kaizen es la marca personal de Marta en Marta Kaizen, Búscala, es buena, y no lo digo porque sea mi pareja y me fiscalice los emails.
En cualquier caso, no te lo cuento por eso.
El concepto japonés de Kaizen lo popularizó Masaaki Imai en Kaizen: La clave de la ventaja competitiva de Japón, y nos enseña que el progreso no viene de grandes saltos, sino de pequeños pasos continuos.
No tienes que esperar el momento perfecto para hacer algo. Empieza hoy, aunque sea con un pequeño avance.
Pregúntate:
¿Qué pequeño paso puedo dar hoy para acercarme a mis metas?
No te quedes esperando. La mejora constante es lo que te lleva a resultados extraordinarios.
Acción práctica:
Define un pequeño paso que puedas dar hoy mismo. Solo uno. Hazlo, y estarás más cerca de tu objetivo que ayer.
Ok.
Ahora, imagina que aplicas cada una de estas claves (hazlo).
¿Cómo cambiaría tu vida y tu negocio si actuaras con fe, te enfocaras en lo esencial y aprovecharas cada día como una oportunidad para avanzar?
Insisto, ¿cómo cambiaría?
¿Eres consciente de dónde estaría tu negocio? ¿Y tú mismo?
No dejes que una falsa creencia siga frenando tu éxito.
Tienes el poder de cambiar tu mentalidad y transformar tu negocio. No lo dudes jamás.
Empieza hoy.
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